Hace poco hable de la Taifa de Zaragoza y siguiendo un poco
tirando para la tierra, hoy voy hablar del reino de Aragón.
Lo primero es dejar claro que el reino de Aragón no es la
Corona de Aragón.
El reino de Aragón es
una entidad que nació en 1035 y fue un estado independiente hasta 1164, año en
que Alfonso segundo consumo la unión entre Aragón y Barcelona, dando origen a
la Corona de Aragón, entidad de la que el reino de Aragón formaba parte, y
continuo formando parte posteriormente al reino de España hasta 1707 cuando fue
disuelto por Felipe V.
Por lo tanto el reino de Aragón fue un estado independiente
durante 129 años y existió como entidad durante 543, pero la parte que a mí me
interesa es como independiente y es la que os voy a contar.
Condado
Tras la conquista musulmana de Hispania, los restos de la
antigua organización musulmana se refugiaron en el norte de la península, pero
a diferencia de la región occidental que rápidamente se organizo en grandes
reinos como el de Asturias, en el Pirineo se fragmentaron en valles pe
prácticamente eran entidades independientes, con una teórica sumisión a los
reyes francos.
A finales del s.VIII aparece por primera vez Aragón como
condado, bajo el mando de un conde franco llamado Aureolo y conformado por los
valles de Hecho, Anso y Aragón.
Tras Aureolo llego al poder Aznar Galindez quien en el 828
consigue la independencia del condado frente a los carolingios.
Este conde logro la expansión del condado hacia el este, con
la inclusión de los valles de Tena y Aurin y el afianzamiento del condado.
Es un estado pobre, centrado en una agricultura en una zona
agreste, sin núcleos urbanos y girando alrededor del monasterio de San Pedro de
Siresa.
Pero a pesar del afianzamiento del estado, problemas
dinásticos lo hicieron acercarse cada vez más al reino de Pamplona hasta su
total inclusión en el.
De condado a reino
El sucesor de Galindo Aznar II fue Andregoto Galindez, la
cual se caso con el rey de Pamplona, Garcia Sanchez I, consumando la intervención
pamplonesa en Aragón con la unión del reino y del condado.
A pesar de esta situación Aragón siguió rigiendo gran parte
de sus asuntos y conservando un carácter y personalidad propios.
En el año 1004 se convierte en rey de Pamplona Sancho III,
el Mayor, bisnieto de Andregoto. Este rey fue uno de los más poderosos de los
cristianos peninsulares hasta entonces, ya que además de Pamplona y Aragón,
poseía también Sobrarbe, Ribagorza y Castilla.
Durante esta época de fortalecimiento cristiano y debilidad
musulmana, Aragón prospera.
Se construyeron fortalezas para protegerse de los
musulmanes, se asienta el feudalismo, aumenta la población y se inician los primeros
pasos del camino de Santiago.
A la muerte en 1035 de Sancho el Mayor, reparte su reino entre
sus hijos con la característica de que lo que fueron condados, ahora se
convierten en reinos.
El antiguo condado le corresponde a Ramiro.
El Reino de Aragón ha nacido.
Ramiro I
No se sabe seguro cual era el papel de Ramiro I, pero
actualmente lo mas aceptado es que era el hijo primogénito de Sancho III, pero
ilegitimo, aunque muy presente para su padre y en la corte por lo que le toco
un reino pequeño.
Desde el primer momento inicio la consolidación y expansión
de su herencia.
El hecho más importante fue la muerte de su hermano Gonzalo,
rey de Sobrarbe y Ribagorza. A su muerte en el 1043 (se rumoreo de un
envenenamiento por parte de Ramiro), Ramiro
heredo esos territorios.
No le fue fácil ya que tuvo que defenderlos de los apetitos
de los condes de Pallars y Barcelona pero lo logro gracias a una solida
alianza con los condes de Urgel y con el dinero procedente de las parias de la
taifa de Zaragoza.
Mientras tanto el reino va prosperando, el camino de
Santiago se va afianzando, Jaca empieza a destacar como mayor núcleo del reino,
Roda de Isabena se convierte en la primera diócesis de Aragón y crea el
Obispado de Aragón en San Adrian de Sasabe.
Con el joven reino ya consolidado se lanza a la conquista
del sur (las parias solo detenían a los cruzados temporalmente).
Inicio campañas en la región de Graus y Barbastro. Los
musulmanes apoyados por el Cid, rechazaron a los aragoneses y durante el asedio
de Graus Ramiro fue asesinado por un espía musulmán en 1064.
Sancho Ramírez
Hijo de Ramiro heredo el trono a la muerte de este.
Ramiro, jamás se nombro a si mismo rey, y fue Sancho Ramírez
quien se proclamo por primera vez Rey de Aragón.
Durante su reinado se dieron tres hechos muy importantes en
la consolidación del reino.
El primero fue convertir el reino en vasallo del Papa. Esta
acción hacia de Aragón un reino protegido por los Papas y hacia que llegaran
las corrientes más en boga en la Europa de su tiempo.
El segundo fue el fuero de Jaca. Con este documento del 1077
convertía al núcleo en ciudad, y de hecho en capital. Se instalo en ella el
obispado de Aragón y se construyo la primera catedral románica de España. La
población aumento y se enriqueció gracias al comercio procedente del camino de Santiago
que continuo su desarrollo.
El tercero fue un
sustancial apoyo al monasterio de San Juan de la Peña, el cual fue entregado a
los monjes cluniacenses, lo cual lo incluyo en la corriente monástica principal
en Europa, se convirtió en el corazón espiritual del reino y en sepulcro de los
reyes de Aragón.
Mientras tanto moría asesinado el rey de Pamplona, Sancho
IV, a manos de su hermano. Los nobles navarros se negaron a aceptar al fratricida
hermano como rey y entregaron el reino a Sancho Ramírez, menos las tierras
occidentales que se unieron a Castilla.
Aragón y Navarra volvían a unirse pero esta vez bajo los
reyes de Aragón.
Respecto a los musulmanes inicio un decidido avance hacia el
sur, con las conquistas de Graus, Alquezar, Ayerbe y Monzón, con lo que se
llego a las puertas de Huesca.
En 1092 inicio la creación de fortificaciones entorno a
Huesca de cara a un futuro asedio, pero en 1094 mientras recorría las murallas
de la cada vez más aislada ciudad recibió un flechazo que acabo con su vida.
Pedro I
Hijo mayor de Sancho Ramírez, continuo el sitio de Huesca, la
cual cayó en 1094 tras la batalla de Alcoraz y esta ciudad se convirtió de hecho en capital de Aragón en
detrimento de Jaca. Esto venia en relación al hecho de que Aragón había dejado
de ser un reino enclaustrado en las montañas y se había extendido por el valle
del Ebro.
Sus conquistas continuaron con la caída en 1101 de Barbastro
y Sariñena con lo que el reino de Aragón llegaba hasta el río Ebro.
Sus guerras expansionistas le llevaron a alianzas con el Cid
con lo que se tomaron algunas plazas en Castellón.
Finalmente tras la toma de Tamarite de Litera, sufrió una
herida en el Valle de Aran que en 1104 acabo con su vida.
Alfonso I el Batallador y la toma de Zaragoza
El hijo de Pedro I murió antes que su padre así que el
titulo paso a manos de su hermano Alfonso.
Durante su reinado se duplico el tamaño del reino y sus
gestas fueron de las mayores de la historia de España hasta entonces.
Desde el inicio de su reinado centro sus miras en la
conquista de Zaragoza, la mayor ciudad del norte musulmán.
En 1106 caía Ejea de los Caballeros y Tauste con lo que la
tenaza sobre Zaragoza se acrecentaba, y llego a escasos kilómetros de ella
creando el castillo de Juslibol.
Pero entonces su atención se desvió a otros lares.
En 1109 se caso con la reina Urraca de castilla, con lo que
se intento una primera unión entre los dos reinos, pero no cuajo.
Por un lado estaba el hecho de incompatibilidad de
caracteres que les llevaba a continuas y violentas discusiones que se acabo transformando
en odio mutuo.
Por otra parte estaba la oposición de los nobles
castellanos-leoneses, que no aceptaban la injerencia del rey de Aragón.
En el año 1112 se concedió la nulidad por parte del Papa,
con lo que los reinos se separaron.
Entonces Alfonso puso todo su empeño en la conquista de
Zaragoza.
Se iniciaron conquistas en el alto Ebro que llevaron a la
caida de Tudela.
En 1118 se llego a un acuerdo con nobles del sur de Francia
de ayuda para la conquista de la ciudad. El sitio se inicio en mayo de ese
mismo año.
En Diciembre caía la capital del Ebro.
Este hecho añadió mucho poder al reino, ya que se hacía con
una ciudad rica, de más de 20.000 habitantes y centro de una región agrícola
muy fértil y extensa.
Por supuesto Zaragoza empezó prácticamente desde el momento
de su conquista a ejercer como capital del reino y se la doto de un obispado.
Pero el Batallador no se detuvo aquí.
Con la caída de Zaragoza la región occidental del reino se
derrumbo en un castillo de naipes.
Entre 1118 y 1121 cayeron Alagón, Soria, Tarazona, Borja,
Calatayud, Daroca y Calamocha.
La parte occidental del reino eran ambicionadas por el conde
de Barcelona, Ramón Berenguer III, pero las derrotas a manos de los almorávides
y de los aragoneses le obligaron retirar sus pretensiones.
Su espíritu de caballero andante le llevaron incluso a una expedición
que en 1126 alcanzo Córdoba y trajo consigo un gran botín y más de 10.000 mozárabes
para repoblar las nuevas tierras conquistadas.
En sus últimos años, continuo sus luchas contra musulmanes y
barceloneses a los que se añadieron los castellanos y pudo mantenerlos a raya.
Finalmente durante el asedio de Fraga en 1134 fue herido y murió
poco después.
Ramiro I y el nacimiento de la corona
Alfonso tras haber llevado al reino a lo más alto con su
muerte casi lo destruyo, ya que dejo el reino a las órdenes militares lo cual
no acepto la nobleza.
Esto llevo al reino al límite.
Navarra se separo de Aragón y el rey de León entro en Zaragoza
(Razón por la que el escudo de Zaragoza es un león).
Por su parte los nobles eligieron como rey al hermano menor
de Alfonso, Ramiro, que era monje en el monasterio de San Pedro el viejo, por
lo que se conoce como Ramiro II el Monje.
El inicio no fue fácil, los nobles lo habían elegido, por lo
que tenían mucho poder, tuvo que indemnizar a las órdenes militares, por el
testamento del Batallador e igualmente tuvo que pagar un pesado tributo a León
por recuperar Zaragoza, además de entregar la provincia de Soria.
Ramiro no estaba muy a gusto de ser rey por lo que intento
librarse de ello en cuanto pudo.
Lo primero fue acabar con el poder de la nobleza que ocurrió
la famosa leyenda de la campana de Huesca.
Se cuenta que Ramiro invito a los más importantes y
revoltosos nobles a Huesca con el mensaje de “quiero fundir una campana que se
oiga en todo el reino” , y vaya si se oyó.
A medida que los nobles llegaban a la zuda de Huesca fueron
decapitados, con lo cual, el resto volvieron al redil.
Por supuesto esto es una leyenda, pero si que hay pruebas de
que en algún momento Ramiro ejecuto a una serie de nobles para detener sus
revueltas.
El segundo fue el tema de la sucesión.
Se caso en 1135 con Ines de Poitou, y en 1136 nació su única
hija Petronila de Aragón.
Con un solo año le busco un marido y este fue Ramón
Berenguer IV, Conde de Barcelona.
La elección de Barcelona estaba clara. Era un estado poderoso
con lo que de la unión salía un estado aun mayor, pero no era tanto como
Castilla, la otra posibilidad que podri haber absorbido totalmente a Aragón,
cosa que no podía Barcelona.
Las condiciones del contrato matrimonial eran claras.
Ramón seria regente de Aragón, con el título de príncipe,
mientras que Ramiro que quería retirarse a un monasterio, mantendría el título
de rey. A su muerte el título pasaría a su hija, Petronila y a la muerte de
esta, al hijo nacido del matrimonio, solo en el caso de que no hubiera ninguno
de ellos, el titulo real pasaría a Ramón.
En 1157 murió Ramiro, y su hija Petronila, se convirtió en
reina, ya que su nieto, Alfonso tenía solo unos meses.
En el 1162 murió Ramón Berenguer IV dejando el titulo de
conde de Barcelona a su esposa por lo que se convirtió en Reina de Aragón y
condesa de Barcelona.
Finalmente en 1164 Petronila abdico en su hijo ambos títulos,
pero siguió ejerciendo de regente ya que Alfonso contaba solo con 7 años.
Con la llegada de Alfonso II se puede hablar del final del
reino de Aragón y el condado de Barcelona como entidades independientes, ya que
desde entonces pertenecerían a una entidad nueva y mayor, la Corona de Aragón.
Lista de estados desaparecidos
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