domingo, 28 de octubre de 2012

Personajes de la Historia: Anibal de Cartago




Parecía que la sección de personajes de la historio se acabo en el primer post, pero hoy vuelvo con ellos, y os traigo un personaje que en mi opinión es una de las vidas más interesantes de la historia.

Me refiero a Aníbal Barca de Cartago, uno de los mejores generales de la historia, y seguramente el mejor táctico de la historia.


Fue el mayor enemigo al que se tuvo que enfrentar Roma y no estuvo lejos de alcanzar la victoria, la cual habría cambiado el curso de la historia.

De todos es conocida su gesta de cruzar los Alpes con sus elefantes, sus victorias en Italia y su derrota ante Escipion en Zama, pero poco se conoce de su vida anterior y posterior.

Hoy voy a intentar contaros toda su historia.

Juventud



Aníbal nació en el 247 a.c. en la ciudad de Cartago. Hijo del general Amílcar de la poderosa familia de los Barca y de una mujer ibérica.

En el momento de su nacimiento Cartago era la ciudad más grande y poderosa del Mediterráneo Occidental. Pero había surgido una nueva potencia en la península Itálica, una ciudad llamada Roma y en el momento del nacimiento de Aníbal, Cartago se encontraba en una guerra por el control de Sicilia que se alargaba desde hacía casi 20 años.

Amílcar era el principal general en Italia, por lo que Aníbal fue criado por preceptores griegos que influyeron de manera importante en la manera de pensar del joven Aníbal.

Finalmente en el 240 a.c. finalizo la Primera Guerra Púnica, con la derrota total de Cartago y la pérdida de Sicilia.

Cartago estaba en una situación muy mala y la imposibilidad de pagar a las tropas mercenarias provoco una terrible revuelta de estas. Roma aprovecho esta situación y arrebato a Cartago Córcega y Cerdeña.

Sicilia se había conquistado de forma justa pero esto fue aprovecharse de la delicada situación de Cartago y esto produjo un odio incontrolado en Amílcar hacia Roma que transmitió a sus hijos.

Tras la derrota de los mercenarios por Amílcar, Cartago estaba en la bancarrota y necesitaba reconstruir su economía. Para ello nada mejor que la península Ibérica, rica en recursos minerales y en la cual Cartago ya tenía intereses.

En el 238 a.c. Amílcar partió hacia ella con su familia.

Con esta partida Amílcar ponía las bases de un nuevo poderío para enfrentarse en un futuro a Roma y por otro lado se alejaba de Cartago, en la cual se desconfiaba de la poderosa familia de los Barca.

Pero antes de partir ocurrió un hecho curioso pero muy importante. Ante los dioses de Cartago, Amílcar hizo jurar al joven Aníbal odio eterno hacia Roma, promesa que este mantendría toda su vida. (La verdad que no hay pruebas solidas de que este hecho ocurriera realmente, además algunas fuentes indican que ocurrió en España y no en Cartago).

Una vez en Hispania Amílcar funda la ciudad de Qart Hadasht, la actual Cartagena como base de su expansión en la península Ibérica.

Con un equilibrio entre firmeza y suavidad Amílcar fue expandiendo el poder cartaginés y las ingentes cantidades de recursos lograron la recuperación de Cartago en un tiempo record.

Da la mano de su padre y después de su cuñado Asdrúbal, tras la muerte de Amílcar en el 228 a.c., Aníbal fue adquiriendo cada vez más experiencia militar con las luchas contra las tenaces y tribus iberas. Aquí demostró dos rasgos que le acompañarían durante toda su vida, su sangre fría en la batalla y su capacidad para hacerse querer por sus tropas.

En el 221 a.c. Asdrúbal es asesinado y Aníbal con 26 años se convierte en gobernador de Iberia y jefe de su ejército.

Sagunto



Cuando Roma se volvió hacia Cartago vio horrorizada que era más poderosa que nunca y se prepara para actuar.

Firmo un tratado con Asdrúbal que marcaba la frontera de las áreas de influencia en el rio Ebro, pero tras el ascenso de Aníbal, este no pretendía mantener el tratado.

Pero los príncipes de Cartago no estaban dispuestos a iniciar la guerra, así que Aníbal necesitaba que fuera Roma quien la iniciara.

Pero por suerte para Aníbal estaba la ciudad de Sagunto.

Sagunto era una ciudad griega que aunque se encontraba muy al sur del Ebro, era aliada de Roma (esto ha llevado a algunos expertos a indicar que la frontera se fijo en el Júcar y no en el Ebro).

Basándose en la política de áreas de influencia Aníbal sitio Sagunto. Roma protesto y exigió el fin del sitio. Aníbal expulso a los embajadores de malas maneras.

Tras ocho meses de asedio, en el 219 a.c. Sagunto cayó.

Roma exigió responsabilidades o declararía la guerra.

El éxito de Sagunto y el cuantioso botín enviado por Aníbal a Cartago envalentono a los príncipes que se negaron a plegarse ante los romanos.

A principios del 218 a.c. Roma declaro a Cartago la guerra que tanto deseaba Aníbal.

La Segunda Guerra Púnica había comenzado.

Cruzando los Alpes



Los romanos esperaban una repetición de la guerra anterior, con la lucha en ultramar pero Aníbal tenía otros planes.

Había levantado un formidable ejercito de unos 100.000 hombres incluyendo 12.000 de caballería y 37 elefantes de guerra.

Este ejército era un conglomerado de los más diversos orígenes que solo se mantuvieron unidos por la gran capacidad de liderazgo de Aníbal.

La intención de este era llevar la guerra al mismo corazón de Italia, algo que los romanos no podían sospechar.

Partió de Hispania, dejando un pequeño ejército para protegerla. Cuando llegaron los romanos se debieron sentir como unos tontos al ver que su enemigo se había ido y estaba llegando al Ródano.

Aníbal había sufrido algunas pérdidas en el cruce del Ebro y de los Pirineos, pero el primer gran problema fue el cruce del Ródano que los galos se negaban a dejarle pasar por sus tierras.

Aquí empozo a demostrar sus grandes dotes de general. Puso a parte de su ejército en un punto para hacer creer a los galos que cruzaría por un punto, pero en realidad cruzo con su caballería mas al norte y atrapo a los galos por la espalda derrotándolos. Tras esto puso rumbo a los Alpes.

En este momento para los romanos ya estaba claro que Aníbal se dirigía a Italia, y el ejército que había llegado a Hispania partió por mar de nuevo a Italia.

El cruce de los alpes se inicio a mediados de otoño del 218 a.c. y fue muy duro, con laberinticos pasos de montaña cubiertos de nieve y ataques por parte de las tribus montañesas.

El paso de los Alpes se llevo por delante la mitad del ejército de Aníbal y la mayor parte de sus elefantes. 

Pero en Noviembre del 218 a.c. con un ejército de 36.000 hombres y 6.000 jinetes, Aníbal, que había perdido un ojo, tiene ante él la llanura Padana.

De Tesino a Cannas



A pesar de sus pérdidas Aníbal contaba con un ejército muy curtido que pudo reforzar con galos del norte de Italia, algo importante ya que los romanos habían vuelto de Hispania y le esperaban.

La primera batalla se produjo en el arrollo de Tesino. Fue mas una escaramuza que Aníbal gano sin problema, pero fue importante por dos razones, fue la primera victoria de Aníbal en suelo italiano y la segunda es el destacado papel del hijo de 19 años del general romano al mando, Publio Cornelio Escipion.

Tras Tesino, Aníbal avanzo hacia el sur y cruzo el Po, pero los romanos no se quedaron quietos y enviaron contra Aníbal un ejército de 40.000 hombres al mando de Sempronio Longo y se encontraron cerca de donde el rio Trebia se une al Po con cada ejército a un lado del pequeño Trebia. Era diciembre del 218 a.c.
Aníbal había medido bien a sus enemigos, que deseaban a toda costa una victoria tras la derrota de Tesino, así que les tentó, mandando un pequeña destacamento en pos de los romanos.



Estos picaron el anzuelo y se lanzaron tras el contingente cartaginés atravesando el rio. Llegaron a la otra orilla, empapados y helados donde les estaba esperando el grueso del ejército de Aníbal que hizo una masacre con ellos.

30.000 romanos fueron muertos o hechos prisioneros frente a 4.000 cartagineses.

Aníbal inicio sur a través de Etruria y aquí se empezó a vislumbrar que uno de los pilares de la estrategia de Aníbal iba a fallar (otra muestra de que Aníbal era mejor táctico que estratega), y era la esperanza de que las ciudades italianas se rebelaran contra Roma, pero muchos años de buen gobierno las habían unido fuertemente a Roma.

Por su parte los romanos estaban fuera de sí de rabia y enviaron un nuevo ejército de 30.000 hombres al mando de Cayo Flaminio, famoso general con mas nombre que capacidad.

Flaminio inicio una persecución de Aníbal al que alcanzo en el lago Trasimeno.

Este lago rodeado de colinas y con estrechos senderos en sus riberas era el lugar perfecto para una emboscada, algo que Aníbal vio pero Flaminio no.



Aníbal oculto su ejército en las colinas y Flaminio en su búsqueda coloco a su ejército en una delgada y larga fila en las riberas del lago. No se lo pudieron colocar mejor a Aníbal que ataco desde las colinas y prácticamente aniquilo al ejército romano atrapado entre los cartagineses y el lago. Estamos en junio del 217 a.c.

Roma quedo en shock y ya que no contaba con ejércitos para defender la capital, pero de todas formas Aníbal partió hacia el sur con la esperanza de la defección de samnitas, apulios y griegos.

Por su parte Roma nombra dictador a Fabio Maximo, quien sigue la estrategia de hostigar a Aníbal pero evitando el ataque frontal.

Aunque estas medidas eran correctas mientras Roma no tuviera un general de la talla de Aníbal, no era del agrado del pueblo romano que lo consideraba cobardía. Así que en el 216 a.c. Maximo fue sustituido por los cónsules Paulo y Varron.

Reunieron un ejército de 80.000 hombres, el mayor ejercito romano hasta la fecha y partieron en busca de Aníbal para acabar con el de una vez por todas.

Aníbal los esperaba en Cannas, en la Apulia. Su ejército llegaba hasta los 50.000 hombres, mucho menor al romano, pero Aníbal sabía que podía derrotar a cualquier ejercito.

La batalla se inicia el 2 de agosto del 216 a.c. Los romanos presionaron el centro de la línea cartaginesa, contando con su mayor número. El centro empezó a ceder y los romanos viendo la victoria siguieron presionando, pero Aníbal lo tenía todo calculado.



Dejo que el frente se convirtiera en una “U” con los romanos en su interior y entonces de la orden de que la caballería de los flacos cerrara la bolsa y todo se convirtió en una carnicería.

70.000 romanos murieron frente a 6.000 cartagineses, incluyendo al cónsul Paulo (Varron se suicido antes que volver a Roma humillado).

Por este batalla se considera a Aníbal uno de los mejores generales de la historia, ya que gracias a su capacidad pudo derrotar a un ejército, no solamente mucho mayor, sino mucho mejor.

En este momento Aníbal alcanza su pináculo de poder, mientras roma es presa del pánico.

Los aliado de roma empiezan a desertar y a pasarse a Aníbal, como Capua, Tarento, Siracusa o Macedonia, y Aníbal con un ejército de 45.000 tiene ante él a una Roma indefensa.

Pero fue justo en este momento cundo Roma dio el mejor ejemplo de sí misma.

La recuperación romana



La razón de porque Aníbal no ataco a Roma es un misterio. Los expertos dicen que fue el mayor error de su vida, tirando por la borda todas sus victorias. Pero también es verdad que Aníbal fue de los mejores generales de la historia, no contaba con maquinas de asedio, había perdido muchos veteranos y nunca recibió ayuda desde Cartago. Puede que si no consideraba oportuno atacar Roma es porque no era oportuno.

Lo que sí es verdad que tras tres años de guerra Aníbal decidió invernar en Capua.

Mientras tanto los romanos levantaron nuevos ejércitos de la nada y siguieron dos estrategias:

  • Evitar cualquier ataque frontal contra Aníbal e ir mordisqueando su retaguardia.

  • Atacar la base de su poder, es decir a Hispania.


Los ejércitos en Hispania dirigidos por Publio Cornelio y pos su hijo Publio Cornelio Escipion empezaron a hacer verdaderos avances, quebrando poco a poco el dominio cartaginés.  Otros ejércitos desembarcaron en Sicilia y tomaron Siracusa  a pesar de que en su defensa contaban con el sabio Arquímedes.

Aníbal por su parte intentaba conseguir otra victoria contra los romanos, pero estos desaparecían enseguida y volvían para acosar a sus flancos.

La situación empezó a tornarse desesperada. Ante la falta de ayuda por parte de Cartago Aníbal pide ayuda a su hermano Asdrúbal que parte de Hispania a pesar de los intentos de Escipion (Su padre había muerto y era el líder de su ejército en Hispania). De todas formas poco podía hacerse ya que en el 209 a.c. Carthago Nova ya había caído.

Asdrúbal atravesó los Alpes, pero no logro unirse a Aníbal, ya que los romanos lo interceptaron en el rio Metauro y destruyeron su ejército. Cortaron su cabeza y la lanzaron en el campamento de Aníbal.

Este, acosado se dirigió al sur hasta Calabria.

Entonces fueron los aliados de Cartago los que empezaron a desertar. Muy duro fue el abandono de Numidia que aportaba la mayor parte de la caballería de Cartago.

Si esto fuera poco, Roma encontró en Escipion un general de la talla de Aníbal.

Este decidió que la única forma de terminar la guerra era llevar la guerra a Cartago.

Desembarco un gran ejército y los cartagineses desesperados volvieron a llamar a Aníbal, el cual volvió.



Los dos ejércitos se encontraron en la llanura de Zama, dos ejércitos de unos 50.000 hombres cada uno.

Pero esta vez Aníbal tenia ante él a Escipio, que era con el que contaba con una mayor y mejor caballería.

El 19 de octubre del 202 a.c. Aníbal era derrotado en la batalla de Zama. Con esto terminaba la Segunda Guerra Púnica y el poder de Cartago.

Gobernante de Cartago



Tras la guerra Cartago quedo reducido al norte del actual Túnez, sin ejercito y teniendo que pagar una enorme indemnización a una Roma que jamás perdonaría las humillaciones de Trasimeno y Cannas.

Aníbal se puso al frente de la ciudad apoyado por el partido democrático y con la oposición de los líderes oligarcas.

Aníbal que tenía entonces 46 años demostró tener tanta capacidad para el gobierno como para la guerra.

Aumento la producción de la ciudad con lo que su comercio volvió a florecer y en un tiempo record pudo pagar sus deudas a Roma.

Esto asusto a Roma que temía un resurgir de Cartago y el inicio de una nueva guerra.

Los príncipes mercaderes, temiendo la reacción romana, no tuvieron escrúpulos en ofrecerles la cabeza de Aníbal, pero este abandono Cartago en el 195 a.c.

En Asia



Aníbal fue a Tiro y luego a Éfeso donde conoció al soberano seleucida, Antíoco III.

Aníbal no había olvidado su juramento de odio a Roma y sabia que el Imperio Seleucida era la única potencia del Mediterráneo capaz de rivalizar con Roma.

La guerra estallo en 191 a.c. y Aníbal decidió poner toda su capacidad contra Roma. Propuso a Antíoco un buen plan en el que consistía en un desembarco a gran escala en Italia con un ejército dirigido por Aníbal.

Antíoco no lo tuvo en cuenta, ya que por una parte se creía un gran general y por otra había muchos celos hacia Aníbal en su corte.

Al final le confirió una flota, pero Aníbal no se sentía cómodo en el mar, era un guerrero terrestre y fue derrotado.

Igualmente Antíoco fue derrotado estrepitosamente por Roma en Magnesia en el 190 a.c.

En el tratado se estipulaba entre otras cosas la entrega de Aníbal, pero Antíoco fue bastante caballeroso para dejarle escapar.

El fin de Aníbal



Tras la derrota Seleucida, Aníbal vago por los reinos de oriente siempre huyendo de los cazarrecompensas romanos.

Primero estuvo en la corte de Armenia, y tras esta en distintos reinos de Asia Menor hasta que llego a la corte de Prusias II de Bitinia.

Bitinia estaba en guerra con Pergamo, y con la ayuda de Aníbal empezó a encadenar victoria tras victoria. No solo eso, mejoro la gestión del reino y lo llevo hacia la prosperidad.

Pero desgraciadamente Pergamo era aliado de Roma, la cual vio la mano de Aníbal en estos hechos y ataco a Bitinia.

Prusias no fue tan caballeroso como Antíoco y no facilito la huida de Aníbal.

De todas formas este tenía 63 años y estaba cansado de su continua lucha contra Roma y sabia que su destino seria ser paseado como botín por las calles de Roma.

Cuando los soldados romanos entraron en su casa para tomarlo prisionero bebió un veneno que siempre llevaba con él, en el interior de un anillo.

Se cuenta que sus últimas palabras fueron:

Pongamos fin a la gran ansiedad de los romanos, que consideran demasiado largo y penoso esperar la muerte de un viejo aborrecido.

Con esto llega el final de la vida de Aníbal, uno de los mayores generales de todos los tiempos y el mayor enemigo de Roma en su época de grandeza.

2 comentarios:

  1. te faltó colocar el famoso diálogo que tuvieron Aníbal con Escipio después de ser capturado:

    Escipio: Aníbal... a tu parecer quiénes fueron los 3 mejores generales de la historia??

    Aníbal: en primer lugar.. Alejandro... en segundo Pirro rey de Epiro... y en tercer lugar yo!

    Escipio: y entonces que dirías si me hubieses derrotado?

    Aníbal: jajajaja... entonces... me contaría como el primero de entre todos!!!!!!!!!


    MUY BUENA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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    Respuestas
    1. Vaya, un dato muy interesante y que ka verdad desconocia.

      Muchas gracias por tu comentario, ademas me has dado una idea para un nuevo post.

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