Grandes Batallas: Batalla de Qadesh

En este mes de mayo empiezo con una nueva sección que llevo queriendo crear desde que empezó este año que era una dedicada a grandes batallas de la historia.

Y para empezar, lo voy a hacer por el principio.

Batalla de Qadesh

Fecha:  Mayo del 1274 a.c.
Lugar: Valle del rio Orontes
Resultado: Indeciso, ambas partes se atribuyen la victoria.
Beligerantes
Imperio Egipcio	Imperio Hitita
Comandante
Ramsés II	Muwatallis II
Fuerzas de Combate
20.000 hombres	50.000 hombres
Bajas
Desconocidas (altas)	Desconocidas (menores que las egipcias)

La batalla de Qadesh es una batalla notable por varias razones:

• Es la primera batalla documentada de la historia. Si bien es un hecho que debió haber grandes batallas antes que ella, es la primera de la que tenemos constancia, por lo tanto se la puede considerar la primera batalla.

• Supuso el primer tratado de la historia documentado. Este tratado aun se puede admirar en el museo de historia de Estambul.

• Fue la última batalla librada íntegramente con elementos de la edad de bronce por ambas partes (armas y escudos de bronce, carros, etc).

Antecedentes

Con la llegada de la XVIII dinastía Egipto dio comienzo a su época mas gloriosa, el Impero Nuevo y por primera vez esta nación se lanzo a grandes conquistas en el exterior.

El objetivo era la región de Oriente Próximo que la componía un mosaico de pequeños estados.

Pero esta región también era un objetivo de otro gran imperio surgido en la península de Anatolia, el Imperio Mittani. Por supuesto esto suponía un enfrentamiento armado.

Tutmosis III, uno de los mayores faraones de la historia, inicio una serie de campañas en el siglo XV a.c. contra Mittani y los principados de Oriente Próximo. Los derroto en Megido y en la primera batalla de Qadesh, llevando las fronteras egipcias hasta el Éufrates.

Durante la mayor parte del gobierno de la XVIII dinastía, Egipto mantuvo férreamente el control de la región, pero con el ascenso de Akenaton, más preocupado del cielo que de la tierra, se produjo un gran debilitamiento de este control.

Por otra parte el Mittani había caído, pero se alzo un reino más poderoso, el hitita o Hatti.

Estos aprovecharon la debilidad de Egipto y empezaron a ampliar su poder en Oriente, y entre ellos tomaron el control de la ciudad de Qadesh.

Tras la muerte de Akenaton llego al poder la XIX dinastía.

El segundo faraón Seti I intento recuperar el control de la zona, y aunque infligió algunas derrotas, no pudo expulsar a los hititas del norte de la región, así que se decidió mantener un status quo tenso en la región.

Pero en el 1279 a.c. un nuevo faraón llego al poder Ramsés II.

Uno de los estados vasallos de Hatti se paso al bando egipcio, y estos lo considerado, como una causa de guerra. Egipto acepto el reto y su ejército partió desde el delta camino a Siria.

Los  comandantes

Ramsés II

Tercer de los faraones de la XIX dinastía y uno de los más famosos.

Llego al trono en el 1279 a.c. con 24 años y reino durante 66 años, hasta los 90 años.

Desde muy joven se había criado rodeado de la vida militar y era muy docto en el manejo del carro de guerra. Había participado en las campañas de su padre en Oriente Próximo de forma destacada.

Pero si algo definía su carácter era su ego, que era desproporcionado.

Lleno Egipto de tempos, grabados, estatuas, donde se le representaba, alababa, y se decía lo maravilloso, genial y estupendo que era.

Por esa razón cuando apareció la posibilidad de conseguir gloria en una guerra contra los hititas no pudo resistirse.

Muwatalis I

No se sabe mucho del rey Hitita.

Era joven como Ramsés II y había heredado el trono un poco antes que este de su hermano mayor.

De su padre heredo el conflicto en Oriente Próximo.

Era un gobernante capaz que reorganizo brillantemente su imperio, con lo que pudo levantar un gran ejercito con el cual enfrentarse a Egipto.

Ejércitos

Egipcios

El ejercito que levanto Ramsés era el más numeroso levantado por Egipto hasta entonces.

Contaba con 20.000 soldados de los cuales 16.000 eran infantería y 4.000 eran aurigas.

Además incluía portaestandartes, bandas de música y fuerzas especiales de elite.

El ejército estaba dividido en 4 divisiones (Amon, Ra, Ptah y Seth), cada una con 4.000 soldados de infantería y 1.000 aurigas.

La principal arma, tanto de la infantería como de los carros era el arco mixto egipcio. Además llevaban khopesh, espada de bronce egipcia con forma de guadaña.

Este gran ejercito, partió de Pi-Ramsés, la capital de Ramsés en el delta, camino de Qadesh.

Hititas

El ejército hitita era mucho mayor que el egipcio. Lo formaban unos 40.000 infantes y 7.000 aurigas.

A diferencia del ejército egipcio que era mayoritariamente profesional, el ejército hitita era reclutado, en el imperio y en los estados vasallos.

Estaba organizado en 14 divisiones de tamaño variable que iban de 6.000 a 1.200 hombres.

Los aurigas hititas iban armados con largas lanza, mientras que la infantería llevaba una espada curva similar a la egipcia.

El campo de batalla

La batalla se desarrollo en el valle del río Orontes en la cercanía de Qadesh.

Qadesh se situaba en un promontorio en el lado izquierdo del río Orontes donde este se une a un afluente.

El propio río fluye hacia el norte formando una amplia curva, en una llanura despejada con bosques en el sur.

El ejercito hitita se estableció en la orilla opuesta a Qadesh, mientras que los egipcios en principio de situaron en la misma orilla pero mucho más al sur, aunque posteriormente la avanzadilla atravesó el rio y se instalo detrás de Qadesh en su propia orilla.

La batalla

Ambos ejércitos habían llegado a Qadesh y se encontraban a ambas lados del rio.

Pero las cuatro divisiones egipcias habían avanzado a bastante distancia unas de otras, de forma que mientras la Amon que comandaba Ramsés ya había montado su campamento, la Seth que era la última estaba  aun día de marcha.

Los hititas estaban muy bien informados de la distribución de las divisiones egipcias y decidieron aprovecharlo.

Muwatallis traslado sus carros al sur de Qadesh y cuando la segunda división egipcia, la Ra se aproximaba al campamento, les ataco desde el lateral cogiéndolos por sorpresa y destruyendo casi toda la división.

Tras esto los carros giraron al norte, directamente contra el campamento de Amon.

Aquí, según expuso luego el propio Ramsés II, mientras los soldados huían, prácticamente él solo pudo detener el avance de los carros hititas hasta que llegaron la división Ptah, y esto lo logro porque era maravilloso, estupendo, genial , el más grande, etc.

En realidad los estudios más modernos expresan otras cosas.

Los carros hititas atacaron el campamento y los egipcios fueron rechazados hacia el norte, pero se ve que no fue una desbandada, de hecho las tropas de elite se organizaron para proteger al faraón.

Entonces los hititas cometieron un error fatal, se dedicaron al saqueo del campamento egipcio, lo que dio 

tiempo a que los restos de las divisiones Amon y Ra se reorganizaran entorno a Ramsés, que la división Ptah llegara desde el sur y desde el oeste la llegada de un contingente de carros amorritas, aliados de los egipcios (este hecho es un poco confuso ya que casi todas las fuentes egipcias lo obviaron totalmente, pero se ve que en el momento más critico llego un contingente aliado).

Los carros hititas atacados desde tres frentes, se vieron obligados a retirarse, pero atrapados entre el enemigo y el rio fueron en gran parte destruidos, haciendo los egipcios muchos prisioneros, entre ellos generales y nobles.

Ramsés entonces decidió castigar a las divisiones Amon y Ra por su cobardía, llevando a cabo el castigo del diezmo, consistente en matar a uno de cada diez soldados. Tras ello dejo que los nobles hititas volvieran con su rey.

No hay pruebas de que los soldados egipcios actuaran cobardemente, se ve que fue un golpe de efecto de Ramsés, para que los hititas vieran hasta donde estaba dispuesto a llegar.

Tras esto era el momento de ver la situación.

Los hititas tenían un ejército de infantería de unos 40.000 hombres, pero estos eran de una calidad muy inferior al ejército egipcio. Su fuerza residía en sus carros los cuales habían sido totalmente destruidos.

Los egipcios por su parte, técnicamente habían vencido la batalla y contaba con dos divisiones intactas, pero aun así habían sufrido muchas bajas (de hecho muchas más que los hititas), y no estaban en posición de mantener el control de la región con tan exiguas fuerzas.

Por lo tanto cuando el rey hitita mando a Ramsés una embajada para negociar acepto.

Las consecuencias

La negociación permitió al ejército egipcio retornar a Egipto y toda Siria quedo bajo el control hitita.

Así que por mucho que se esforzara Ramsés en venderlo como una victoria gloriosa , fue en realidad una victoria táctica pírrica y una estrepitosa derrota estratégica ya que fueron los hititas los que consiguieron sus objetivos, que fueron tener el control de Qadesh y con ello de Siria.

Sin embargo no acabo aquí los roces entre los dos imperios. Egipto siguió presionando y fue recuperando partes de Siria, hasta que al final se llevo a cabo unos 15 años después de la batalla, el Tratado de Qadesh, el tratado diplomático más antiguo que se conserva.

En él se reconoce a Hatti como dueña del norte de Siria, incluida Qadesh, pero lo que Egipto conservo el sur. También incluía ayuda mutua y tratados de extradición entre ambos.

El tratado indicaba que era indefinido, y de hecho lo fue ya que durante 110 años hubo paz entre las dos naciones, hasta que Hatti fue destruido por los Pueblos del Mar.